Esta sección tiene como propósito exponer los encuentros personales, virtuales y afectivos con distintas personalidades, grupos, amigos y amigas que con su trabajo dan cuenta del quehacer extensionista en diferentes espacios de la vida cotidiana. "Se trata de extender la Extensión ...."
[1] Denzin, N. y Lincoln, Y. (2012). El campo de la investigación cualitativa.
Barcelona: Editorial Gedisa
A propósito del Centenario del nacimiento de Paulo Freire (1921-2021) nuestro invitado de honor es el profesor José Luis Lens, a quien considero un estudioso del pensamiento freiriano con una notable producción académica. Nuestra entrevista se llevó a cabo en junio del año 2021 y que está dispuesta como entrada en nuestro blog
https://www.blogger.com/blog/post/edit/1546340256030385712/2624603893220435939
Documentar una experiencia no es tarea fácil, ni
tampoco ardua si se dispone de la información necesaria. Como documentalista
existen riesgos y sesgos, a veces inevitables. Sin embargo, en mi rol, espero que La Historia Reciente del Shapono Fotográfico haya cumplido con el propósito de proyectar una
comprensión verdadera y autentica de este naciente colectivo de fotógrafas, lo
cual en algunos momentos de la elaboración del texto me embargo la preocupación
de “la parcialidad documental”, del “encuentro demasiado próximo”.
No obstante esa preocupación se disipó formulando algunas
interrogantes críticas que resolví a medida que solicitaba información e insumos
y visualizaba en las redes sociales, experiencias similares y comentaba con
terceros los productos de este grupo constituido por cinco mujeres.
Además, en las expectativas de quien escribe, está
que los lectores y lectoras puedan leer a través de un lente diferente las
voces y los relatos del Shapono Fotográfico. De eso trata la intención de este
texto y de otros dos que lo anteceden: El
triángulo cautivo de la imagen: Museo de
Arquitectura, Nuevo Circo, Teatro Municipal. La experiencia del Taller
Experimental de Fotografía; y, El Tendedero Fotográfico: Un encuentro virtual
con el fotógrafo Félix Gerardi.
En mi mansa interpretación lo que falta en la plétora documental de experiencias como estas, es fortalecer el empoderamiento del hecho fotográfico desde los principios y fundamentos de la Educación Visual para construir nuevas realidades que permitan educar la mirada, leer y comentar fotografías, valorar la imagen a través de la producción audiovisual, incluso apreciar que en situaciones “fuera de foco”, existe alguien que mira, alguien que observa y que a pesar de “la falta de técnica”, busca captar la realidad.
En un encuentro virtual con Félix Gerardi para tratar el significado de un tendedero fotográfico nos explicó de manera muy amena que representa una forma original, rápida y económica de exhibir un conjunto de fotografías, inspirado este recurso visual en los tradicionales tendederos de ropa. Agrega, este fotógrafo experimentado, que en los cuartos de revelado era usual un tendedero para secar y colocar las imágenes reveladas e impresas en papel fotográfico.
El diseño y aplicación de un tendedero es muy variado y versátil lo que impulsa la creatividad, el uso de los espacios abiertos y el trabajo en colectivo. Desde una cuerda de pabilo, hasta una rama seca de un árbol puede constituirse en el soporte ideal para colocar las fotografías de manera horizontal o vertical, alineadas una tras otra, en armonía con una temática o simplemente con el deseo de comunicar visualmente el trabajo de un fotógrafo novato o muy experimentado.
Gerardi desde hace 25 años ha impulsado el trabajo de la fotografía experimental y con el uso del tendedero para exponer los productos de los numerosos cursos y talleres de fotografía que dicta a nivel particular y/o institucional. Para este fotógrafo documentalista, se trata de romper los mitos de las exposiciones y el montaje de una muestra fotográfica, que en muchos casos no se socializa, ni se comunica visualmente por la complejidad que se asume al momento de exhibir.
En conversaciones vía correo y por WhatsApp con Gerardi, nos relata que luego de finalizar un curso o taller fotográfico, los participantes aplican lo aprendido captando con sus cámaras las imágenes que forman parte de su realidad cotidiana e imprimen lo que consideran “su mejor fotografía” para ser apreciadas con un tendedero fotográfico en algún espacio público. A su juicio esto proporciona una interacción grupal entre los participantes y el público que asiste sin aprensiones a juicios valorativos sobre la muestra fotográfica.
El tendedero fotográfico una experiencia lúdica que llena el alma.
ResponderBorrarAprender haciendo es una de las tantas enseñanzas que este gran maestro de la fotografía puede brindar. Su espiritualidad es un gran baluarte para descubrir y educar al ojo. Es para mi es un honor poder aprender de la mano y la guía de una persona tan humana y sin limitación para compartir todo su conocimiento.
ResponderBorrarOportunidades que ha brindado Félix Gerardi en los Talleres de Fotografía.Es obligación de quienes han participado en esos talleres replicar las lecciones aprendidas. Creo que el SHAPONO FOTOGRAFICO tiene esa misión. Saludos
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